Ingredientes:
1 litro de leche
1 litro de leche
200 gramos de arroz
125 gramos de azúcar
25 gramos de mantequilla
2 ramas de canela (del tamaño del
dedo índice más o menos)
La cáscara de un limón
Canela en polvo opcional
Preparación :
Pon en una cacerola el litro de
leche a calentar con el azúcar, la cáscara del limón y las dos ramas de canela.
Dejar a fuego medio hasta que hierva la leche.
Mientras se calienta la leche vamos a lavar el arroz bajo el grifo. Pon en
un colador el arroz y ponlo bajo el grifo. Debajo del colador pon un pana que
vaya recogiendo el agua que escurre del arroz. En la pana podremos ver que el
agua que va cayendo tiene un color blancuzco (el almidón del arroz). Cuando
empiece a salir clara cierra el grifo y deja que escurra bien el arroz.
Una vez que hierva la leche ,
añadimos el arroz bien escurrido y removemos bien. Ponemos el fuego a una
temperatura medio baja y dejamos que se vaya haciendo el arroz durante 50-60
minutos. Hay que ir removiendo de vez en cuando, con más frecuencia a medida
que el arroz se va hinchando con la leche, y vigilando atentamente durante los
últimos minutos o se pegará y quemará el arroz del fondo.
Cuando lleve 50 minutos prueba el
arroz, si está hecho tienes que ver cuanta leche queda en la olla. Ten en cuenta que si
apartamos el arroz todavía absorberá algo de leche , así que si queda demasiada
leche deja los 10 minutos que quedan o un poco más y retira cuando a penas
quede leche .
Fuera del fuego, retira la
cáscara del limón y las ramas de canela. Añade 25 gramos de mantequilla en
cuadraditos al arroz con leche y remueve bien hasta que se funda y se integre
con el arroz.
Deja reposar durante cinco
minutos y reparte en cuatro recipientes. Espolvorea con canela al gusto y
decora, si quieres, con un poco de la cáscara de limón.
Este arroz con leche alcanza para
cuatro vasos medianos o para dos tazones grandes. Desde luego es suficiente
para cuatro personas pues ya se sabe que el arroz con leche tiende a empalagar
si se abusa de él.
Tienes que tener en cuenta que
una vez que retires el arroz del fuego seguirá absorbiendo leche así que no es
conveniente dejarlo demasiado escaso de leche pues más tarde se quedará seco.
Una buena referencia sería dejarlo como si fuese un arroz caldoso. Ahora bien,
si te gusta el arroz con leche más suelto (menos seco) entonces tienes que
apartarlo del fuego cuando aun quede suficiente leche pero antes de hacerlo
debes comprobar que el arroz esté hecho. Si el arroz no está hecho y te estás
quedando sin leche prueba a bajar el fuego, añade un poco de leche caliente
(muy poca) y no dejes de remover.